Lo que hacen los profesores

El poema original de Taylor Mali se puede consultar aquí. Siendo poesía slam la lectura del poema es casi tan importante como el texto, así que conviene ver el vídeo:

Lo que hacen los profesores, o

No ha lugar a la protesta, o

Si las cosas no salen bien, siempre puedes estudiar Derecho.

Por Taylor Mali.

Dice que el problema con los profesores es, “¿Qué va a aprender un chico

de alguien que ha decidido que su mejor opción en la vida es hacerse profesor?”

Les recuerda a los otros invitados que es verdad lo que dicen de los profesores:

Los que pueden hacer algo, lo hacen; los que no, lo enseñan.

Decido morderme la lengua en vez de la suya

y resisto la tentación de recordar a los otros invitados

que también es verdad lo que dicen de los abogados.

Porque estamos comiendo, después de todo, y estamos entre gente fina.

“O sea, eres profesor, Taylor,” dice.

“Sé sincero. ¿Cuánto dinero haces?”

Y desearía que no hubiese hecho eso

(pedirme que fuera sincero)

porque, veréis, tengo una política

sobre la honestidad y sobre patear traseros:

si me lo pides, tendré que dártelo.

¿Quieres saber lo que hago?

Hago que los chicos trabajen más duro de lo que jamás pensaron que podrían.

Puedo hacer que un suficiente alto parezca la medalla de honor del congreso

y un sobresaliente bajo un bofetón en la cara.

Cómo te atreves a hacerme perder el tiempo con algo que no sea lo mejor que puedes dar de ti.

Hago que los chicos se sienten durante 40 minutos en la sala de estudios

en absoluto silencio. No, no podéis trabajar en grupos.

No, no puedes hacer una pregunta.

¿Por qué no te dejo ir a beber agua?

Porque no tienes sed, estás aburrido, por eso.

Hago que los padres tiemblen de miedo cuando llamo a casa:

espero no haber llamado en mal momento,

sólo quería contaros lo que Billy dijo hoy.

Billy dijo: “deja al chico en paz. Yo también lloro a veces, ¿tú no?”

Y fue el acto de valor más noble que he visto jamás.

¿Quieres saber lo que hago?

Hago que los chicos reflexionen,

hago que cuestionen,

hago que critiquen.

Hago que se disculpen, y que sea de corazón.

Les hago escribir, escribir, escribir.

Y luego les hago leer.

Les hago deletrear definitivamente hermoso, definitivamente hermoso, definitivamente hermoso

una y otra vez hasta que nunca más se equivoquen

al escribir ninguna de las dos palabras.

Les hago enseñar todo su trabajo en matemáticas.

Y esconderlo bajo los borradores finales en inglés.

Les hago entender que si tienes de esto (cerebro)

entonces sigues esto (corazón) y si alguien alguna vez intenta juzgarte

por cuánto dinero haces, les muestras esto (el dedo).

Déjame que te lo explique, para que sepas que lo que digo es cierto:

¡Hago que las cosas cambien! ¿y tú?

La irrelevancia

Nos informa la hermosa Miss Mallorca, aspirante al título de Reina Hispanoamericana, de que la fecha del descubrimiento de America, (que no es 1780) es “irrelevante”. Se refería la muchacha, claro está, a que es irrelevante en un concurso de belleza, en el que se supone que lo que hay que evaluar es la calidad , cantidad y simétrico reparto de curvas y rectas del cuerpo de un individuo de sexo femenino, con respecto a un estandar que evoluciona según deciden unos cuantos ilustrados expertos en París, Milán y Nueva York. Por desgracia, esta reliquia de preguntarles cosas a las misses proviene de de la tonta costumbre de que estas chicas se dediquen luego a tareas más o menos de representación y supongo que se aspira a que no hagan el ridículo mientras lo hacen. Supongo que la linda señorita esperará mantener otro tipo de conversaciones si llega a ganar el concurso. Prefiero no pensar en las cosas de las hablará ella en sus ratos libres en la cafetería de la universidad donde estudia Turismo (?), y me aterra pensar en las cosas de las que hablará en caso de salir Reina de, agárrense, Hispanoamérica. Ese continente que sólo lleva descubierto dos siglos y pico, mire usté.


Leo por ahí algún ingenuo comentario que dice que a las estudiantes de doctorado no se las evalúa según lo bien que lucen en bikini. Le animo, de todo corazón, a que se pase cinco minutos mirando publicidad, o que acompañe a su hermana/novia/esposa/amiga a un centro comercial, o a que vaya a cualquier discoteca/bar/edificio en construcción del planeta. Y si eso luego me dice qué es más irrelevante para nuestra sociedad hoy en día: el descubrimiento de un continente, o la talla que usa uno de vaqueros.


Melody, preciosa, no sabrás de historia, pero de análisis sociológico sabes un rato.

Yo también estoy en contra del aborto

Demasiadas chicas embarazadas sin desearlo he visto ya, y demasiadas veces he visto lo mal que se pasa abortando, como para decir que el aborto es una decisión fácil, o una situación en la que uno se mete por que sí. Creo sinceramente que hay que evitar a toda costa que ocurra. A los científicos les dejo determinar cuándo un embrión se transforma en un feto y cuando se transforma en un bebé, y cuándo, por tanto, eliminar un embrión/feto/niño puede considerarse un homicidio.
En cualquier caso, señores de la Iglesia y adjuntos, les pido su apoyo para que se reduzcan al mínimo los casos de aborto en este país, con los siguientes métodos:

-1) Una educación sexual completa, madura y responsable, tanto desde el punto de vista físico, como desde el punto de vista emocional, desde la escuela PRIMARIA. Que ningún chico en edad de practicar el sexo tenga ABSOLUTAMENTE NINGUNA duda de cómo se queda uno embarazado, ni de cómo se contraen las enfermedades de transmisión sexual. Que ningún chico en edad de practicar el sexo tenga miedo, o vergüenza, o se sienta menos mujer o menos hombre a la hora de exigir sexo seguro. Igual que con las drogas, la prevención mediante la educación en la infancia es mucho más efectiva que durante la adolescencia.
-2) Acceso libre, fácil y gratuito, o por lo menos más económico, a los anticonceptivos a todos los menores de 18 años. Y sí, eso incluye la píldora del día después.

Porque la idea es prevenir los abortos, no imponer una moral determinada a un país que no comparte mayoritariamente sus posturas, ¿verdad?

Vencereis, pero no convencereis

... parte de la manifestación de internautas contra los atentados de ETA de esta última semana. Haciendo el bestia no se defiende NINGUNA IDEA.

La cómoda y agradable vida del docente.

Queja estacional sobre la jornada escolar · ELPAÍS.com

Otra madre que se queja de que la culpa de que no concilien su horario laboral con su vida familiar es que, cómo no, "los profes estamos todo el día tocandonos el ******" (eso sí, dicho a lo fino). Es algo que una escucha permanentemente desde todo tipo de fuentes desinformadas con alarmante regularidad. Será por eso que somos tan felicies que triplicamos, repito, TRIPLICAMOS, el número de bajas laborales por depresión.

... y ya que estamos, qué cabrones los futbolistas, que sólo juegan una hora a la semana, o los actores de teatro... o como decía mi hermano cuando era pequeño, los cobradores de los peajes, que se quedan con toda la pasta que le cobran a los automovilistas...

Como tantísimos otros españoles, esta señora ignora, o no parece darse cuenta, de que formarse por la tarde, corregir y preparar exámenes, y redacciones, y ejercicios, y trabajos, son horario laboral y sí, a veces superan ampliamente las cuarenta horas. Eso supone que una puede pasarse un día festivo trabajando como una burra mientras usted se cree que estamos en casa tocándonos el ****. Las tutorías son un trabajo que cada vez se parece más a ser madre, guardia civil, psicólogo, abogado, orientador del INEM y trabajador social -- usted será muy buena madre, pero no se crea que todos son así, y pretenden que en las pocas horas que yo veo a sus hijos les convenza de que se vayan a la camita a las doce, por no hablar de casos más peliagudos.

Tampoco parece saber usted que para llegar a disfrutar del horario del que disfrutamos hemos tenido que superar una carrera y unas oposiciones a la que todo el que estudia, incluso usted, tiene acceso. Eso sí, superarlas supone una cantidad de esfuerzo personal, psicológico y familiar que no es remunerado y a veces tampoco es compensado, ni mucho menos, con una plaza. Imagínese que le obligasen a cambiar de trabajo cada año, o cada mes, a veces a horas en coche del domicilio donde vive con sus hijos, sin saber cuánto tiempo pasará antes de que la manden a otro sitio, durante más de una década. Pruebe a ir a trabajar con gripe y afónica porque tiene que poner un examen, y a hacerlo voluntariamente porque considera que es su obligación.

Y ojo, que no estoy diciendo con esto que este trabajo no tenga ventajas, que las tiene y por las que estoy tremendamente agradecida. Tampoco creo que la idea de que se amplíe el la jornada lectiva gratuita de las escuelas e institutos sea mala, aunque la solución ideal sería que usted, y el padre de sus hijos, tuviesen tiempo de educarlos, que para eso, supongo, los han traído al mundo. Pero insinuar que esto no se hace porque los profesores nos aferramos con uñas y dientes a una vida de vagancia en contra de las familias, o porque nos importa un pito, y no porque el gobierno prefiere gastarse el dinero de nuestros impuestos en comprar ordenadores, y no en pagar a profesores que cubran dichas horas, es sencillamente señal de que usted nunca se ha molestado en conocer en qué consiste el trabajo un profesor. Le invito a que lo haga. Hay oposiciones el año que viene.

Yahoo! Noticias, la mujer trabajadora y por qué a veces hay que ver qué estas anunciando.

Fuente: Yahoo! Noticias
No se yo si la mejor manera de motivar a la gente para que opine sobre en qué destacan las mujeres en política es ponernos arriba un vídeo de una señorita disfrutando de una buena sesión de sexo, gracias a la bonita colección de vídeos de El País http://www.quevuelvaelerotismo.com/

A lo mejor es que estoy antigua.

Ps. ¿Que vuelva el erotismo? ¿pero es que se fue? ¿a dónde? ¿con quién?
Ps2. Por favor, absténganse de hacer bromas con la pobre Lewinsky, que bastante tiene con lo suyo...

... y por fin, una buena noticia.

Me había prometido no hablar del tema hasta que fuera oficial.

Septiembre, 2008: una muchachita de 18 años tiene la brillante idea de poner a caldo a mi compañera del nocturno con lindezas como "HIJA DE P..." porque había sacado un 3 en el examen de inglés de septiembre y no estaba para mandarla a hacer el ridículo a Selectividad, después de un año de boicoteo sistemático de las clases de inglés --que digo yo que si no te interesan, por lo menos no vengas a clase a tocar las narices cuando por la noche no pueden ni ponerte un mísero parte. En fin.

Enero, 2009: se celebra el juicio de faltas de la susodicha, al que yo acudí de testigo, y en la que no sólo niega haber gritado nada en el pasillo sino que niega (junto con su único testigo, su "amigo") hasta que hubiera testigos. Porque como todos sabemos, en el día de revisión de exámenes en un instituto las salas de profesores son un páramo estepario y las profes tenemos tan poca vida social que nos dedicamos a demandar alumnos para perder horas de trabajo porque nos hace inmensamente felices. El novio de la demandante, por cierto, les vio saliendo a carcajada limpia en la puerta del juzgado.

Febrero, 2009: el juez deduce que el testimonio de tres profesoras (demandante y testigos) vale más que la de la susodicha y su churri , y la encasqueta una multa de seis euros al día durante veinte días -- o sea, 120 euros, que es el máximo posible. Si deja de pagar dos días seguidos tendrá que hacer noche en prisión. Es muy probable que consigan que pague también las costas del juicio, o sea unos 300 euros.

Todo esto me hace pensar que hay esperanzas de que por fin algunos energúmenos entiendan que merecemos un respeto, aunque sólo sea por miedo a lo que les pueda pasar a sus bolsillos. También espero que esta niña aprenda de una vez por todas que no se puede ir por la vida con tanta arrogancia y tan poquita empatía con los demás. Que corra la voz.